La Voz

Hay quien desea que calle
que olvide, que no moleste
que me enquiste, que deteste
la áspera voz de la calle.
Hay quien pide que no estalle
que bajo el Sol me esté quieto
que vaya al mundo, discreto
que no escuche, que no siga
que mi voz prudente diga
sólo celestes objetos.

Hay quien piensa que la voz
su sino claro es servir
que la voz debe decir
alma sólo, estrella, Dios.
La voz, extraña la voz
sólo se debe a sí misma
y el hombre que a ella se abisma
como un chorro a la cascada
saldrá de la madrugada
hecha su voz la luz misma.

La voz tiene que brillar
abrirse al Sol, irrumpir
en aspa y vela, ocurrir
plena en el viento, en la mar.
La voz se tiene que alzar
de quien la tenga, hasta Dios.
Y si no le gusta a Dios
escuchar voces con nombre
que Dios fabrique otro Hombre
sin luz ni ideas ni voz...

iskánder.




Iskánder é cineasta, poeta e roteirista, vive com os pés em Havana e a cabeça pelo mundo...